En esta página tienes la oportunidad recordar y comprar esos juguetes retro como los de los años 70 y 80 de España con los que te divertías cuando eras un chaval. Encuentra las mejores ofertas de juguetes como los antiguos y clásicos reeditados de inspiración retro y vintage para todos los gustos.
El cubo de Rubik
El Cinexin antiguo
Quimicefa y Cheminova

Magia Borrás

El disco chino

La bola loca

El telesketch

La botibota del Un, dos, tres

Los cococrash

El Exin Basket

Los juegos de agua Geyper

El Blandi Blub

El tambor de detergente

El maquillaje de la Srta. Pepis

Las marionetas de guiñol

Los juegos de bolsillo Geyper

Feberjuegos magnéticos

Los juegos de dibujo Geyper

La televisión musical eléctrica

Los puzzles laberinto

Los cacharritos y la cocinita

Jugando a tiendas

El milloncete

EL cuerno del Un, dos, tres

El balón saltador

Colorines y Lumirama

El tente de los años 80
Aquí tienes una recopilación de los juguetes que marcaron tu infancia. Seguro que en tu memoria están el Cinexin, Magia Borrás, el Blandi Blub y muchos más.
Juguetes que recordarás si eres de los años 70 y 80
Las líneas de juguetes de los años 70 y 80 fueron variadas, pero dentro de los límites que establecía el mercado, de ahí que casi todos los niños que nacimos en esos años tengamos similares recuerdos.
Pasábamos horas resolviendo una y otra vez aquellos rompecabezas de veinte cubos que nos sabíamos de memoria. Cuando llegaba la Navidad, les pedíamos a los Reyes todos los juguetes que anunciaban en la tele: «¡Me lo pido!», «¡Y yo!», «¡Me lo pido!», «¡Yo más!»
Cuando por la mañana corríamos a ver qué nos habían dejado… plof, caíamos en el pozo de la decepción de ese tablero de la oca en el que jugamos la partida de nuestra infancia. Otra vez el Trivio 6000, aquella copia aburrida del Trivial Pursuit.
La historia de los niños de los años 70 y 80 con los juguetes viene muy ligada a la tradición de la fiesta de los Reyes Magos. Los juguetes nos llegaban por Reyes, durante el resto del año, casi nadie los esperaba.
Eso hacía más mágina y deseada aquella noche de Reyes. Además, lo de Papá Noel todavía no estaba implantado.
Los niños de los setenta y los ochenta tuvimos la suerte de vivir el boom de la industria juguetera. Atrás quedaban las historias románticas de jugar con cajas, cartones, muñecas de trapo y juguetes estáticos de hojalata.
Tuvimos a nuestro alcance unos ilusionantes catálogos de juegos, eso, si, en donde casi no estaba presente la informática ni la pantalla de un ordenador. Los primeros juegos electrónicos a los que tuvimos acceso estaban en los salones de juegos recreativos, donde las clásicas máquinas de bolas, las Flippers, iban dejando lugar a las máquinas de «marcianitos», cada vez más complejas, y las de carreras de coches.
Luego salieron al mercado doméstico unas pantallas que eran una especie de juego de tenis, con dos rectángulos a modo de raquetas que se movían en vertical, y con una pelota que cada vez iba más deprisa, a la que teníamos que golpear sin que se nos escapara.
Dando un repaso a aquellos catálogos de juguetes, te encuentras algunos inolvidables como el CineExin, Exin Castillos, Scalextric, Geyper Gol, los juguetes de la Señorita Pepis, el Magia Borrás, el Mago Electrónico, Cheminova, Ibertren, los Clicks de Famobil, Micromachines, el Blandi Blu, los cacharritos de cocina, los coches dirigidos Payá, el Teleskech, y muchos más. Sin duda, todos ellos creaban aficiones y un desarrollo intenso de la imaginación.
Y como no, los juegos de construcción: Tente, Lego, Mecano, Exin Castillos… Todos compartían algo que los hacía atractivos a nuestros ojos: su versatilidad. Cualquier cosa que construyéramos nos servía para jugar con nuestros soldados, nuestras muñecas… Los padres nos los regalaban porque donde había uno parecía que no hubiera niño.
Los mejores juguetes clásicos de tu niñez
Exin Castillos
El juguete que hace historia, según rezaba en la publicidad. Tenía diferentes series: serie azul, blanca, naranja, y con diferentes tamaños dependiendo del número de piezas. La más recordada quizá sea la caja azul alargada y con forma de prisa, con sus ventanas con rejas, su puerta principal, sus figuras, las inconfundibles cúpulas rojas y la base del castillo verde.
El Scalextric
Este juguete había nacido en Inglaterra a finales de los años cincuenta. A España llegó en 1962, de la mano de la empresa Exin. Por un lado, estaban los circuitos, que, aunque fáciles de montar, eran lo más pesado y, por otro, los coches: los primeros modelos eran de Fórmula 1. Luego vendrían otros atractivos modelos como el Aston Martín, Ferrario 250, etc.
Los coches teledirigidos
El tradicional coche por cable era toda una gozada. Te recorrías toda la casa sorteando obstáculos. El cable, que iba unido a la parte trasera del vehículo, se dirigía con un mando que tenía un pequeño volante y dos botones, uno para ir hacia delante, y otro hacia atrás.
Los puzzles
Eran un clásico entre los juegos de los años 70 y 80. Estaban aquellos puzzles de Educa, que contaba con productos que iban desde las 9 piezas hasta las 18.000. Según íbamos creciendo, los niños teníamos la costumbre de pedir siempre puzzles de más piezas, por aquel deseo ingenuo de querer ser mayor, y muchas veces no sabíamos por dónde empezar.
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